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MURAL - 1º MUNDIAL KENJUTSU


Mundial - El alimento del alma

por Daiana - AR/Buenos Aires - 22-out-2018




Siempre hay una primera vez para todo. Para organizar un evento, para participar en un evento. No importa si se trata de un encuentro entre unidades, un gashuku, un torneo o un mundial. Siempre hay una primera vez que nos llena de recuerdos y experiencia, enriqueciéndonos el espíritu sin que nos demos cuenta. Nos divertimos y compartimos la alegría y las tristezas con personas con las que usualmente no compartimos nada porque simplemente no nos cruzamos, no entrenamos juntas, vivimos en diferentes países. Lo importante no es participar una sola vez de cada cosa, sino entender que cada vez, aún del mismo tipo de evento, será diferente. Nunca el primero será igual al segundo. Los recuerdos serán otros, las personas serán otras, aun cuando se trate de los mismos individuos su energía será diferente. El aprendizaje será diferente. Cada evento es único, cada recuerdo es único y, por eso, son tesoros inestimables.


Participar de estos eventos es un gran esfuerzo para quienes vivimos lejos, pero por sobre todo, es una gran alegría y satisfacción. Al final del día, cuando terminó el mundial, volví a decirme a mí misma “lo logré, vencí una vez más”. Contenta de haberme superado a mí misma y conseguido participar, contenta de haber compartido momentos inmemoriales con mis kohais y sempais pero también triste y ávida de más como pocas veces me ha pasado. Triste porque a pesar de la intensidad del momento, de la energía que rebozaba el gimnasio, del kiai de los shiai, de las risas y los cantos de las hinchadas, fue un momento muy breve y el tiempo pasó volando. ¡Apenas un fin de semana! Un abrir y cerrar de ojos. Ansiosa porque este tipo de energía, su intensidad, es lo que alimenta el espíritu. No es una comida que tengamos habitualmente en nuestras vidas cotidianas, pero sé apreciar su sabor y delicadeza, su textura, los ingredientes que la hacen lo que es. La energía del mundial me colmó por dentro y sólo fue posible que lo hiciera por el esfuerzo, por la pequeña energía de todos los senpais y kohais que ayudaron a organizar el evento y de todas las comitivas que se esforzaron y viajaron y, compartieron el momento conmigo y con todos los demás. A todos les estoy infinitamente agradecida. Ahora, como pocas veces, ¡quiero más Niten! Más entrenamiento, más keiko, más shiai, ¡MÁS KIAI!


Estoy muy feliz de haber participado y realmente espero poder tener la oportunidad de cruzar espadas otra vez con mis kohais y senpais de Brasil en otra oportunidad.


¡Domo arigato gozaimashita por organizar el primer mundial de kenjutsu!

¡Domo arigato gozaimashita por organizar el primer mundial de kenjutsu!

¡Domo arigato gozaimashita por organizar el primer mundial de kenjutsu!


¡Domo arigato gozaimashita Sensei!
¡Domo arigato gozaimashita Sensei!
¡Domo arigato gozaimashita Sensei!

Sayonara,
Daiana Unidad Bs. As.





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